martes, 17 de junio de 2008

Cuando la negra llegó a mi vida

Había escuchado algunos comentarios de ella, no recuerdo donde, asi que comenze mi busqueda por saber más de ella, no tarde mucho en encontrar algo, mayor fue mi alegria al encontrar unas fotos donde se le veia tan hermosa, tan delicada, desde ese primer momento que la vi, en mi mente solo hubo el pensamiento de conocerla, de tratar de acercarme, tome la decisión de buscarla en persona, saber más de ella, empezé preguntando a mis amigos, algunos no habían oido hablar de ella, otros sin embargo me dieron muy buenas referencias, como también sus quejas, más que quejas eran cosas que no les justaban, cosas que le faltaban.

También me enteré que tenia una hermana menor, por la cual también pregunte sin cesar, no había mucha diferencia entre ellas, solo que la menor era de un color mas claro y era mas delgada, a diferencia de su hermana que era negra y un poco mas gruesa, mejor dicho con mas cuerpo que la menor, solo en eso radicaban las diferencias, ante lo cual quede mas que convencido y enamorado de la negra.

Hice todo lo que estuvo a mi alcanze para tenerla conmigo, lamentablemente no tenia los medios económicos necesarios para llevarla conmigo, me resigne a preguntar por ella o por su hermana cada vez que pasaba por su casa, tristemente miraba lo lindas que estaban ambas, una mas delgada y blanca, la otra morena y brillante, parecian decirme hola desde sus ventanas.

Pasaron meses y meses, seguia observandolas, tan cercanas y tan lejanas a la misma vez, hice amistad con uno que era muy cercano a ellas, me comento que hacian maravillas, las dos eran magnificas, quede mas fascinado todavía con aquellas palabras, las ganas de poseerlas surgieron desenfrenadamente, como el cazador a punto de capturar a su presa. Pero mis ansias tenian que esperar guardadas en mi cabeza.

El tiempo paso y no pude acercarme a ella, miraba de lejos a mi querida negra, la deseaba demasiado, cierto dia estando yendo a casa, me encontre con un amigo, al que no había visto desde hace un par de meses cuando le preste un dinero, el cual no me había pagado.

Lo salude, amablemente converse con él un rato, luego le dije que estaba corto de dinero, y que daba la casualidad que recordaba que él me debia, asi que ni corto ni perezoso le cobré, el trato de evadir mi pedido diciendo que no tenia nada que estaba quebrado, insistí pidiendole al menos una parte, ante lo cual propuso que fuera a su casa, ya que hay era posible que pudiera conseguir algo de dinero de su hermana, para darme algo a cuenta de su deuda.

Fuimos a su casa, espero un rato mientras él trataba de conseguir algo de su hermana, ella se negó rotundamente, diciendo que ya estaba cansada de prestarle para que page sus deudas, que esta vez no le daria nada, cabizbajo vino a decirme que no podía darme nada, yo le pedí que me diera algo a cambio, se negó diciendo que no tenía nada que darme, justo en ese momento su hermana entra y le dice que me de algo, exigiendole que cumpla conmigo, ya que él no dudo en pedirme el dinero, y que yo se lo dí por amistad, que no abuse de la misma.

Dijo que no tenía nada para darme, que no tenía nada de valor, que no tenía nada de su propiedad, que no podía darme nada, así que ella entro a su cuarto, salio trayendo consigo a la negra, no lo podía creer, no sabía que él estaba con ella, su hermana le dijo que me arreglara con la negra, ya que ella podría hacer algo para compensarme, mi amigo se puso como loco, no estaba de acuerdo con eso, era demasiado, que su deuda conmigo no era tan alta como para que tenga que darme a la negra.

Su hermana insistió, finalmente acepto de mala gana, me dió a la negra, la que no hizo nada, parecia que conocia su final, que la relación con mi amigo había terminado, de seguro no creía que le pudiera estar haciendo esto, sin embargo, vino conmigo.

Mi amigo me dijo que antes que una semana me pagaría, que haría todo lo posible para que la negra este de vuelta con él, ella de espaldas ni lo miró. Salimos callados, no podía pensar nada, finalmente estaba con ella de una manera que no lo esperaba.

Al llegar a la calle la hermana de mi amigo me dijó, que haga lo que quiera con la negra, que no sería la primera vez que mi amigo daba algo o ha alguien, para tratar de salir de su apuro, que ya en una vez anterior, ofrecio a su enamorada para tratar de salir del apuro, pero me pidío que almenos esperará una semana para que me pagé. Acepté, crucé la pista con la negra cogida de la mano, callada y triste me acompaño.

No dije nada durante todo el camino, llegué a casa y a escondidas la hice entrar, no queria que mi madre la viera, esa noche fue mia, en mi cuarto trate lentamente de conocer sus secretos, que hiciera todo conmigo. Luego de unos minutos accedio, para mi gran alegria, fue mía, y lo sigue siendo hasta ahora.

Mí amigo no pagó su deuda, ya estoy con ella varios meses, me es fiel, es cumplidora como ninguna, la llevó a todos lados, estoy con ella en los momentos menos esperados, hasta en el trabajo, me doy una escapada para estar juntos.

Desde que la PSP color negro está conmigo, soy más feliz que antes, ya que no tengo que esperar hasta llegar a casa para jugar los juegos que quiero, ahora lo hago con la negra, es facil de llevar en la casaca o el pantalon.

Que cosa habían pensado cuando me refería a la negra??.

Acá esta la negra.

En memoria de un recuerdo

Capitulo 1: "El Silencio".
La lluvia empezó a caer de un momento a otro, una suave brisa se sienta en el ambiente, mientras las gotas de lluvia caían lentamente mojando la pista, casi no se sentia, en poco tiempo un manto de pequeñas gotas se podia ver en los hombros de las personas que caminan en la calle, algunos iban corriendo para refugiarse bajo de alguna tienda o algo que le impida mojarse, otros prefieren quedarse parados sin importarles que terminaran mojados, la lluvia no era intensa era mas bien una garúa de las que siempre caen el Lima.

Las combis enciendieron el parabrisas, para tener una mejor visión, se escuchaba a los cobradores de combis llamando a los pasajeros, los cuales suben rapido para no estar más en la lluvia, otros esperan con paciencia que la combi que los va a llevar a su destino aparesca, una señora con su niña en brazos hace lo posible por cubrirla con su chompa, asi evitar que la pequeña se enferme, lo que quizas ocasionaria un gasto más en su presupuesto, que posiblemente esta ya más que agustado.

Los únicos que estan felices son los vendedores de emoliente, estan seguros que al menos esta noche tienen la venta asegurada, nadie quiere tener frio en el paradero y una emoliente caliente no cae mal a nadie.

Un joven con casaca y lentes enciende un cigarro para pasar el tiempo mientras observa a una joven quejarse de no traer algo con que cubrirse, parece que al joven no le molesta la lluvia, mira a un lado de la calle con direccion a un semaforo que se ve a lo lejos en la esquina, bajo la luz roja se puede apreciar una cantidad de combis, algunas llenas de pasajeros que parecen que se van incomodos, otras algo vacias con la puerta abierta donde un cobrador llama pasajeros.

El joven mira su reloj, son la 8:38 pm, un dia lunes cualquiera del mes de Agosto - piensa -, ya han pasado cinco dias desde que me di cuenta de lo que queria, ha pasado poco tiempo pero parece que hubieran sido años, es casi increible el darse cuenta de como pasan los dias tan rapidamente cuando ya has cumplido los 26 años.

Estaba regresando a casa despues de un dia duro de trabajo, se notaba que estaba cansado, habia hecho tantos despachos ese dia que parecia que su cintura pedia a gritos que por favor buscara subir en una combi con asientos - se tocaba la cintura como si quisiera ponerla en su lugar o simplemente mitigar el dolor- , normalmente aunque cansado habria simplemente subido a cualquier combi que apareciera, sin importarle si estuviera llena o vacia, solo con la intencion de irse rapido, este dia era diferente.

-Hoy sera mejor que tome una combi que tenga asientos, - me penso par si mismo-, no puedo creer que no se me haya ocurrido venir en taxi, sinceramente solo era este paquete el que daba mucho trabajo, creo que debi dejarlo primero. Habia dejado el paquete más pesado para el final, lo que había sido una mala idea, los otros paquetes aunque incomodos por la cantidad, eran mucho más faciles de transportar en una combi, debido a que no pesaban tanto, por primera vez se habia arrepentido de haber hecho esa elección, normalmente hacía lo contrario, iba en taxi cuando tenia algo pesado y dejaba lo ligero para el final. Este día parecia que otro pensamiento ocupaba su mente.

-No puedo creer que hoy haya sido mi cumpleaños, solo recibí el saludo de mi mamá y de ella, parece que todos olvidaron que fecha era-, no importa, total no sería la primera vez que paso desapercibido, -ya habia ocurrido en años anteriores-, lo malo era que esta vez si me hubiera gustado que lo recordaran. Seguia lamentando que nadie se hubiera acordado de su cumpleaños que habia estado mirando la pista sin mirarla realmente, con la mente totalmente en sus pensamientos, daba la impresión que hasta sus propios ojos intentaban mirar dentro de su propia cabeza para asi lograr ver lo que el cerebro estaba pensando.

La leve lluvia ya habia dejado un gran manto en sus hombros, su cabellos parecian cubiertos de pequeñas gotas de agua que daban la impresion de estar llevando un delgado tull encima. Las lunas de los lentes cubiertos también por las gotas de lluvia que lo cubrian a él. La mano izquierda en el bolsillo de la casaca, la derecha sujetando un cigarro por acabarse, que al parecer habia olvidado que habia estado fumando, se notaba una gran cantidad de ceniza del cigarro consumido, habia dejado que el fuego haga su solitario trabajo.

Quizas solo fue su imaginación, lo que lo parecio avisarle que algo estaba pasando. Fue primero un sonido, de algo que se arrastraba a gran velocidad, algo que debido a su peso y tamaño
arañaba el lugar por donde pasaba, como si mil uñas arañaran una pizarra. Que iba acompañado de una gran luz que empañaba los ojos, como si un monstruo inmenso te mirara con unos ojos amarillos, acercandose a gran velocidad con la intención de devorarte, que seria imposible de creerlo y detenerlo.

Los gritos lejanos de personas hicieron que desviara su mirada hacia la luz. No se movió, solo se quedo mirando la luz que se acercaba rapidamente, como si no hubiera nada más
importante en su mente que sus pensamientos.

-Solo uno más - era el pensamiento en su cabeza.

El ruido de algo que chocaba violentamente lleno la noche, seguido por un silencio que parecia
eterno.........
-o-