lunes, 8 de agosto de 2011

Nueva modalidad de robo

Como bien es sabido, en estos últimos meses he estado usando alternadamente el servicio del Metropolitano y el servicio normal de buses, pues en todo este tiempo me he dado cuenta de algo que tal vez para muchos ha pasado desapercibido, por si no lo saben estoy hablando de los tan conocidos y recurrentes robos en los servicios de transporte.

Hoy, mientras estaba camino a casa, usando el transporte publico normal, note algo curioso, estábamos ya buen rato sin avanzar en la Estación Naranjal del Metropolitano, cuando un sujeto por así decirlo, desesperado pide bajar diciendo que se ha pasado de paradero, como es de suponer, tanto pasajeros como el mismo chofer del bus, le dieron la facilidad para que pueda bajar.

Me encontraba cerca a la puerta junto a la ventana, cuando al bajar el sujeto este, me percate de algo, estoy casi seguro que una persona que dice que se ha pasado de paradero lo primero que hace es ver la manera de cruzar la pista para poder tomar un otro bus que lo lleve a su destino (algo que ya he hecho antes cuando me ocurrió lo mismo), sin embargo este tipo no hizo eso, al contrario se quedo en el paradero donde bajo intentando subir a otro bus que iba en la misma dirección del que bajo.

No tendría nada de raro esto, hasta que 15 minutos después, el mismo tipo volvió a bajar del bus, ¿Cuando había subido nuevamente al bus?, no tengo la menor idea, solo se que bajó casi de la misma forma que antes, un minuto después, varias cuadras más adelante una chica se da cuenta que le han sacado el celular de la cartera, y un señor se da cuenta que no esta su billetera en el pantalón, como es de suponer empieza el alboroto y los comentarios de los demás pasajeros.

Si se están preguntando de que como me di cuenta que era la misma persona?, pues les diré que solo fueron 3 detalles que para cualquier persona podría pasar inadvertido. En mi caso solo fue casualidad el que me diera cuenta.

1.- La primera vez, tenia una gorra color negro con bordado de Adidas, la segunda vez que lo vi, no usaba gorra.

2.- Primero usaba una casaca color negro, la siguiente vez no, era de otro color, blanca o crema no recuerdo bien.

3.- Finalmente, la misma mochila, el mismo collar, el mismo polo, y sobre todo el mismo tatuaje en la mano derecha con las iniciales H.P.M.

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Ahora piensenlo, demasiadas coincidencias, no lo creo, había notado este comportamiento en ocasiones anteriores en distintos lugares, pero no esperaba que fuera una nueva estrategia de robo usada, en especial en el Centro de Lima, para ser especifico en la Av. Abancay, Manco Capac, 28 de Julio, Alfonso Ugarte, Universitaria, Tupac Amaru, también en la misma Javier Prado (en ambas direcciones) etc, y sobre todo en el Metropolitano, en especial en Estación Javier Prado y España.

En el caso del Metropolitano, esperan hasta el ultimo instante para bajar justo cuando mas lleno esta el bus, con toda la gente que lucha por bajar y subir, es en ese momento cuando aprovechan la ocasión, para luego cambiar de bus, como si nada hubiera pasado, cambiandose de ropa disimuladamente, esto también ocurre en los alimentadores, al menos en los que van por la Av. Tupac Amaru y Universitaria. Y no ayuda mucho el que los orientadores nos den el siguiente mensaje “por favor cuiden sus pertenencias, que no nos hacemos responsables por las perdidas”, es posible, que ya sabían de esto, y la única manera de “avisar o prevenir” que se les ocurrió fue hacer esa “advertencia”. Me parece que la mejor forma de hacerlo, es con una campaña publica, pero supongo que no quieren dañar su imagen.

Finalmente estoy seguro que esta es una nueva modalidad que están usando los delincuentes en estos días, ahora solo nos queda tener mas cuidado y sobre todo siempre ver quien esta a nuestro costado o detrás, ya que podría ser alguna de esas personas mencionadas.

Queda en manos de las autoridades el poner las cartas sobre la mesa en lo que respecta a la seguridad ciudadana, esta es mi forma de dar aviso, si notan algo parecido, no duden en avisar.

miércoles, 20 de abril de 2011

Por que mientes??

Fue el reclamo en voz alta que la hacía Diana a Alejandro

-Por que mientes? dijiste que habías visto a Pedro en el bus, hable con él y me dijo que no había sido cierto.

-No recuerdo haberte dicho que había conversado con él, solo que lo había visto. – Replicó Alejandro.

-Que malo eres, yo creí que eran amigos….. –contesto Diana.

-Solo lo he visto un par de veces, y lo conocí por que Ricardo nos presento en una reunión, es amigo de él no mío,  no hemos hablado más que un par de palabras en esa reunión, simplemente intercambiamos saludos en la calle, es todo.

-No me dijiste eso, de haberlo sabido…… le hubiera pedido a Ricardo…..

-Mmmm……Ya veo, realmente ya entiendo tu interés ……

-De que hablas?

-No tengo que esforzarme demasiado para saber lo que realmente deseas……

Mentira

-Si lo sabes entonces callate……….

-Así lo haré, espero que  tengas suerte…..

jueves, 17 de marzo de 2011

El Fin de una Historia

Días atrás, recibí un e-mail que me dejó sorprendido. Había perdido el contacto con esta persona por casi 9 años, ciertamente la despedida no había sido la mejor, todo había ocurrido tan rápido que algunas cosas quedaron al aire sin solución.

Durante mucho tiempo traté de comunicarme, pero no obtuve respuesta alguna, no tenía un teléfono al cual llamar, tampoco ninguna dirección a la cual pudiera escribir, lo único que sabía era que estaban en España.

El tener estas noticias hizo que reviviera algunos recuerdos de juventud, que recordará cosas que quedaron sin aclarar, para empezar el tener estas noticias en un momento algo inestable de mi vida, me lleno de alegría de una manera que no sentía hace mucho tiempo.

Pero a veces, la cosas no son como parecen, y las noticias que uno puede llegar a recibir muchas veces nos dejaran más tristes y deprimidos. Como en esta ocasión.

Empezaba con un saludo muy cordial, preguntando luego como había estado en todo este tiempo, las palabras eran muy francas y mostraban una verdadera preocupación, el resto del contenido fue algo más intenso.

En el cual se ofrecía una disculpa y trataba de dar una explicación a todo lo ocurrido años atrás, cosas de las cuales yo estaba enterado desde ya muchos años, y no precisamente por su boca. Los comentarios llegaron después de su partida, no fue grató el tener que enterarme de esa manera, sin embargo el resto del e-mail me dejó perplejo.

El saber cual había sido el verdadero motivo por el cual se había producido semejante decisión, me dejó más preocupado de lo que ya estaba, mis dudas crecieron y mis temores también aumentaron.

Tenía casi 18 años cuando ella se fue de la noche a la mañana, nos habíamos conocido 2 años atrás, de forma casual podría decirse, las cosas simplemente ocurrieron en su debido tiempo, me tomo como dos meses hablarle, ya que siempre nos encontrábamos en el camino a la misma hora, y siempre hacíamos la misma ruta.

Con el temor que todo joven tiene al intentar hablar por primera vez con una chica que le gusta (porque es sabido, que tenemos miedo de ser rechazados, aunque no lo aceptemos), tuve el atrevimiento de presentarme y preguntarle su nombre, finalmente las cosas no me fueron tan mal, esta jovencita tenía la misma inquietud que yo.

Habiendo empezado una bonita amistad desde el primer momento en el cual supimos nuestros nombres y luego de unas semanas de seguir encontrándonos y compartiendo el mismo camino diario,  la invite a salir un sábado por la tarde, luego del trabajo, la primera salida fue demasiado aburrida creo yo, pero no rechazó la siguiente invitación, salimos a pasear muchas veces, por así decirlo, recuerdo que teníamos diferentes gustos en algunas cosas, nuestras ideas no eran muy compatible que digamos, siempre habían diferencias de opiniones en nuestras conversaciones, a veces terminábamos discutiendo sin querer, pero eso era lo interesante de conocernos.

Con el paso de las siguientes semanas, pasamos de la amistad al enamoramiento, supongo que contar el resto no viene al caso, ya que es obvio lo que sucedió. Solo hago mención que duro 2 años aproximadamente.

En el e-mail, me comentó que su madre que por aquellos años, había conseguido un trabajo en España, al principio tuvo la intención de dejarla en Lima a cuidado de su hermano mayor, pero cambió de opinión, luego que escuchara una conversación por teléfono que ella tuvo con su amiga, en esta conversación ella le contaba a su amiga, que tenía un retraso de 2 semanas, que estaba asustada (ya que no era la primera vez que ocurría), lo cual generó que su madre tomara la decisión de llevarla a la fuerza a España, aduciendo que no permitiría que se quede en Lima para que se arruine la vida. El hecho era que ella, por ese tiempo todavía no era mayor de edad, lo cual la obligaba a estar bajo la tutela de sus padres.

Partió sin poder avisarme que se iba, como no había manera de contactarse conmigo, ya que por aquellos años el tener un celular no era tan fácil como ahora, en aquellos tiempos era un verdadero lujo tener uno. No pudo despedirse de nadie, el viaje fue abrupto y rápido.

El resto del e-mail, era el como había logrado ubicarme. Ciertamente fue una suerte, ya que días antes me había encontrado por casualidad con su amiga, a la que no veía desde aquellos años, le di mi correo por que ella esta trabajando en un lugar que llamó mi atención y necesitaba que me envíe algunos datos, fue así obtuvo mi e-mail ya que mantenía un contacto esporádico con ella.

Le respondí dándole mi número de celular, y que deseaba hablar con ella.

A los pocos días me llamó, hablamos durante mucho tiempo, aclaramos varias cosas, para empezar el retraso solo había sido eso, un retraso, no había estado embarazada como pensó su madre, me contó que había pasado varios meses muy deprimida, y que dedicó el tiempo a estudiar Psicología en Barcelona (ahora entiendo por que tenia tanta paciencia conmigo), también que conoció muchas personas, y al que sería su esposo, pero también sabía que con el tiempo lograría hablar conmigo y poder así estar tranquila.

Ahora ella estaba muy feliz, se casaba en unos días, y fue una suerte que pudiera comunicarse conmigo, quería tener todo aclarado para esa fecha, y todo estaba sucediendo naturalmente sin que lo buscará.

Luego de hablar con ella, supe finalmente que podría cerrar un capítulo de mi vida, un capítulo que estaba sin terminar. Sin embargo también dejo en mí una duda, algo que ha venido dando vueltas por mi cabeza desde hace ya varios años.

Será posible que aquello que temo sea cierto, no lo sé, solo el tiempo lo dirá, lo único que tengo claro ahora, es que las cosas pasan por que tienen que pasar.