jueves, 13 de junio de 2013

La distancia cada día es mayor

Cierto escritor cansado de escribir solo fantasía decidió vivir un poco, tomo su saco y su sombrero, salió del cuarto donde estaba, se paro en el umbral de la puerta, antes de aventurarse a dar el primer paso, observó a su alrededor, vio que el clima estaba agradable, como si lo esperaba para acompañarlo al salir, lentamente cerró la puerta de madera, revisó si tenia lo necesario para cualquier imprevisto, reloj, dinero, llaves, pañuelo, cigarros, fósforos, un cuaderno y una pluma fuente, su fiel compañera de largas noches de desvelo.

Caminaba lenta y pausadamente por la calle, veía los niños jugar fútbol con una pelota de trapo, por un instante recordó su niñez, cuando él y sus amigos hacían lo mismo, sonrió, encendió un cigarro, con la primera bocanada de humo, recordó aquellos buenos tiempos, ya de antaño pensó para si mismo.

Estaba a punto de escribir algo en el cuaderno, cuando se dio cuenta que no tenía sentido escribir eso, no era acaso por que no quería escribir que decidió salir a caminar?, bueno pensó, que más da, ya habrá otras cosas más interesantes que escribir.

Se sentó junto a un gran árbol, durante años lo había visto desde su ventana, lo vio crecer sin darse cuenta, como fue parte de su paisaje diario, no notó lo inmenso que con el tiempo había llegado crecer, ahora bajo la sombra que le brindaba un fresco momento de inspiración, saco el cuaderno y anoto: "Cada día es mayor la distancia entre lo vivido y lo imaginado".

Cerró el cuaderno, guardo la pluma fuente, encendió otro cigarro, dio la primera bocanada de humo, sonrió para si mismo, y dijo en voz alta.

"Viviré imaginando lo que he vivido, y escribiré lo que he vivido imaginando que he vivido".

P.S.C. Junio 03 del 2011

No hay comentarios: