Es lo que venia pensando en la couster que me trajo a casa, luego de estar sentado por casi 2 horas ( el trafíco es horrible en la Av. Abancay, si hablo de como esta la Av. Tupac Amaru me faltarian falta muchas palabras para describirlo pero trataré de definirla en una sola palabra que sería HORROROSA ), estuve pensando y pensando, que cual sería la diferencia de ser alguien solitario a parecer alguien solitario.
Asumo que el ser solitario no solo es estar solo sino tambíen sentirse así, muchas veces confundimos el parecer solitario a estar solo o andar solo, simplemente por que aquella persona es poco social.
Cuantas veces a varias personas les he parecido solitario, antisocial, y de mal carácter, lo cierto es que paresco solitario, soy solitario, porque me siento asi, alejado de todos, por que no encajo en sus reuniones, fiestas, bromas, manera de ser, por que la manera en que se divierten es totalmente opuesta a la mía.
No entienden que aún estando rodeado de gente me siento sólo, vacío, fuera de lugar, que cuando camino por la calle siento una gran tristeza por no poder demostrar cariño, amor, alegría, que al escuchar una canción está llega a tocar los sentimientos que tan profundamete están escondidos, que durante un momento me siento alegre, que como así tan derrepente llega igual se va, dejandome con la misma sensación de soledad.
Soledad aquella compañera incondicional que ha estado presente en varios momentos de mi vida, desde muy pequeño, está compañera que te unde y te levanta, que te abraza con esos largos brazos que te envuelven, la que deja su marca impresa en la piel, esa marca que no se puede borrar, que te acompaña siempre, sin importar si estás con amigos o familia.
La que al llegar a casa te da la bienvenida con un espacio oscuro y vacio, donde no encuentras a nadie a quien saludar o conversar, aquella que en silencio misterioso te susurra que ya es hora de dormir, que mañana será otro día igual al anterior, la que te pide que sonrias al vacio, la misma que te acompaña mientras bebes una taza de café, la que no puedes ver y te pide que le cuentes como te fue, aquella soledad que puedes engañar viendo tu reflejo en el espejo. Soledad la de los cabellos color azabache, largos como las pestañas que adornan esos ojos negros como la noche, los mismos que te miran en absoluto silencio, dando paso a la larga noche, donde te cobija en sus brazos, para que no olvides que estás con ella.
Es la misma soledad, la amada soledad que muchos sentimos, la que aquellos que no la conocen no la pueden comprender, no la pueden soportar, huyen ante su sola presencía, descubrí que es dulce y amarga, caliente y fria, suave y dura, cariñosa e implacable, que en algún momento de nuestras vidas todos la buscamos, aquellos que la encontramos no podemos dejarla ir, es parte nuestra vida y parte de nuestro ser.
Soledad, que sería de mi vida sin vos, contigo aprendí a se independiente, a no esperar nada de los demás, durante años has sido mi compañera, amiga, confidente, complice de mis travesuras, como tambien la más fria de las amigas, la más cruel he incomprensiva, pero sigues a mí lado, hasta cuando no se, solo el tiempo lo dirá.
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